El 25 de enero del año en curso (Fiesta de la Conversión de San Pablo), recibieron la ordenación presbiteral ocho hermanos de la Fraternidad Misionera de María. Los diáconos que recibieron el presbiterado son: Juan Efraín Boror Patzan (Parroquia San Juan Bautista, San Juan Sacatepéquez), Luis Enrique Boch Turuy  (Parroquia San Juan Bautista, San Juan Sacatepéquez), José Ernesto Yoc Ávila (Parroquia San Juan Bautista, San Juan Sacatepéquez), Wilians de Jesús Hernández Chávez (Cuasi - Parroquia Santa Lucía Virgen y Mártir, Santa Lucía Milpas Altas), Carlos Javier González Perechú (Parroquia San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús, Boca Costa, Nahualá, Sololá), Julius Njuguna (Parroquia San Judas, Kenya - África), Francisco Ujpán Mendoza (Parroquia San Juan Bautista, San Juan La Laguna, Sololá) y Edwin Ronaldo García Gil (Parroquia Santa María de Todos los Santos, Ixhuatán - Santa Rosa). 

La Eucaristía Fue presidida por su Excelencia Reverendísima Monseñor Raúl Antonio Martínez Paredes (Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala) y concelebrada por el Moderador General, su Consejo, sacerdotes de la Fraternidad Misionera de María, de la Arquidiócesis de Guatemala y de la Diócesis de Sololá - Chimaltenango. Luego de la presentación, hecha por el diácono Santos Ortíz, fmm, el Moderador General (P. Eder Erwin Escobar López) hizo la petición de ordenación de los ocho diáconos. Monseñor Raúl expuso en su homilía todo lo referente al ministerio presbiteral y al testimonio de vida que deben tener los presbíteros. Luego se desarrollo todo el rito de ordenación, según lo prescrito por el ritual de ordenación. Al finalizar la Eucaristía el padre Julius Njuguna dio unas palabras de agradecimiento y posteriormente intervino el padre Eder Escobar, quien en nombre de la Fraternidad, agradeció a Dios y a Monseñor por la ordenación de los presbíteros. El lugar de la Ordenación fue la Catedral Metropolitana. 

Que Dios los bendiga en su ministerio y que María Auxilio de los Cristianos les acompañe siempre.